Animal-Atada 1
Ya sabíamos que la noche es mágica y cuando ella cae sobre nuestras cabezas lo inimaginable pasa.
Pasó... y nos pasó nuevamente
El momento exacto, el sentimiento correcto.
Tu ropa cayó en la cocina junto con mi auto control.
Tan obscuro, tan travieso y tan perverso...
La poca luz me dejaba ver la mitad de tu rostro
Lo alto de tus hombros
Lo largo de tus dedos
Tus ojos tan negros.
Mi instinto no dejaba de patear en mi cuerpo.
Tenía la posibilidad de abrir esa puerta y dejarte entrar así...
tomarme tan fuerte, bailar a tu ritmo hasta que estallaras en mi.
Sostuve tus manos, uno a uno besé tus dedos y te toqué con ternura...
Tiraste mi ropa también, llegaste hasta mi pecho y para entonces temblaba...
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